Ya sea como parte de un viaje especializado de aviturismo o como turistas ornitológicos de dedicados a la observación de especies autóctonas o salvajes, en numerosos destinos disfrutamos de la oportunidad de conocer diferentes tipos de aves. La supervivencia de estos animales depende de forma esencial de la conservación de su ecosistema. Por lo tanto, debemos ser conscientes y tomar una serie de precauciones cuando decidamos emprender este tipo de actividades turísticas, no sólo respecto a los animales sino también hacia su entorno.
Hoy en día, gracias a los avances en la tecnología podemos observar a los animales sin necesidad de acercarnos demasiado. El uso de prismáticos y el conocimiento de las prestaciones de nuestra cámara fotográfica nos permite disfrutar de una observación de las aves desde el respeto.
Avistamiento de aves terrestres
BirdLife International –la mayor asociación de organizaciones no gubernamentales dedicadas a la conservación de aves, sus hábitats y la biodiversidad–, ofrece una serie de consejos para promover el bienestar de las aves y sus ecosistemas:
- Evita molestar a las aves o exponerlas a algún tipo de peligro.
- Evita el uso de iluminación, flashes o grabaciones de cantos de aves para atraer su atención. Este tipo de prácticas son muy peligrosas, especialmente en la época de cría. Los sonidos pueden confundir el regreso de las aves a sus nidos e incluso abandonar a sus crías cuando éstas están aún en incubación.
- Limita la actividad fotográfica, evita el uso de iluminación artificial y flash.
- No cojas aves con tus propias manos.
- Informa a las autoridades competentes del avistamiento de aves raras y considera el bienestar de la especie antes de compartir esa información públicamente.
- Minimiza el rastro de tu presencia permaneciendo en los caminos y carreteras existentes y no dejando basura a tu paso.
- Evitar acercarte demasiado, respeta las zonas de descanso, alimentación y demostraciones.
- No intentes captar la atención de los animales aplaudiendo, lanzando piedras o sacudiendo los arbustos.
- No acercarnos a los nidos, ni a las colonias de cría
- Haz uso de los escondites o refugios disponibles para la actividad de avistamiento
- No usar focos ni linternas para ver a las aves.
- No permitas que atraigan a las aves con comida. En países como Costa Rica se utilizan comederos con polen para atraer a los colibríes. Sin embargo, esta práctica aleja a las aves de las flores que naturalmente polinizarían, alterando considerablemente los sistemas naturales, reduce la polinización (imprescindible para mantener la biodiversidad) y limita la variedad de especies de plantas polinizadas.
- Trata de mantener el silencio, especialmente en zonas de cría. Las aves se posan sobre los huevos y las crías para protegerlos del calor o el frío, si se asustan y los abandonan- aunque sea temporalmente- pueden sobreexponerse, o pueden aplastarlos accidentalmente.
- En el caso de acudir con perros, mantenerlos siempre atados.
La Royal Society for the Protection of Birds (RSPB) nos recuerda la importancia de que lo primero son “los intereses de las aves” y nos anima a conocer la legislación y normativa del lugar de destino.
Aunque nos permitan acercarnos e interactuar con las aves, evita los espectáculos de loros, rapaces y otras aves así como el uso de estos animales para fotografías. Estas actividades tienen graves consecuencias para su bienestar.
Avistamiento de aves marinas
En el caso de las aves marinas, el trastorno provocado por el tráfico de las embarcaciones provoca grandes transformaciones en su ecosistema y empobrece sus hábitats mediante la contaminación química y sonora. Si añadimos el interés por un nuevo tipo de viajes recreacionales, las consecuencias que el acercamiento de las embarcaciones tiene en las aves muestra indicadores relacionados con el empobrecimiento de la búsqueda de comida.
Podemos encontramos ante espectaculares concentraciones de aves marinas, ya sean grandes grupos alimentándose en la superficie, buceando o simplemente descansando o bañándose. Mayoritariamente, estas concentraciones responden a viajes migratorios de cientos o miles de kilómetros por cuestiones reproductivas, de cría o disponibilidad de alimentos. Para poder observar la naturaleza de estas aves en un momento tan crítico, nuestros viajes deben cumplir siempre los siguientes requisitos:
- Observar con atención cuando las aves se encuentren en el agua, reducir la velocidad y / o alterar el rumbo para evitar la colisión.
- Bordear estas concentraciones. Los barcos deben permanecer a 100 metros y las pequeñas embarcaciones o botes Zodiac a 30 metros de distancia.
- Aves como los pingüinos pueden sufrir perturbaciones causadas por las maniobras de los botes cerca de los lugares donde aterrizan o cerca de sus colonias.
- Acercarse o alejarse del sitio de aterrizaje o la colonia lentamente para minimizar cualquier molestia.
- Evitar las maniobras de los botes en aguas en donde las aves entren, salgan, estén bañándose o alimentándose.
- El personal de abordo debe evaluar el mejor punto de anclaje. Preferiblemente lo más lejos posible de las aves. Este punto es particularmente importante si las aves están mudando las plumas cerca de la orilla.
- Puede haber ocasiones donde los pingüinos se suben accidentalmente a las Zodiacs. En este caso los ocupantes deben permanecer en silencio y esperar que el pingüino encuentre la salida. Normalmente no es necesario ayudarles.
- Bajo ninguna circunstancia se debe alimentar a las aves.