La fauna y la flora de Australia se caracterizan por el alto número de especies endémicas. Muchos animales nativos están amenazados con más de un centenar de especies actualmente en grave peligro de extinción. Australia tiene un pobre historial en la conservación de la fauna nativa. La extinción de su mega-fauna se atribuye a la llegada de los seres humanos y desde la colonización europea, 23 especies de aves, 4 de ranas y 27 especies de mamíferos se han extinguido.
El país cuenta con un gran número de parques donde es posible observar a la fauna local en su hábitat natural. Recordamos la Craddle Mountain (Tasmania) donde es posible disfrutar de un magnifico paisaje y observar wombats, wallabys, canguros, echidnas, y ornitorrincos, entre otros.
Maria Island, al sur de Tasmania, es un hábitat protegido (no tiene población local, solo es posible acampar) y es por lo tanto otro excelente lugar para ver animales como canguros, Wallabys, Wombats, demonios de Tasmania y bucear entre las mantas rayas. Para más información sobre avistamientos responsables haz click aquí y aquí.
El aislamiento geográfico de Australia ha dado lugar a la evolución de muchas relaciones ecológicas delicadas y sensibles a los invasores alóctonos, y en muchos casos no hay depredadores naturales para muchas de las especies introducidas posteriormente. Algunas de las plantas introducidas que han causado problemas generalizados son la Lantana y las chumberas. La introducción y propagación de animales como el sapo de caña y el conejo europeo pueden alterar los equilibrios existentes entre las poblaciones y convertirse en problemas ambientales. La introducción de ganado en Australia y, en menor medida, el dingo, son otros ejemplos de especies que han cambiado el paisaje. La introducción de especies de zorro rojo ha causado la extinción de varias especies.
Recientes informes sobre el cambio climático han puesto de relieve la amenaza del aumento de la temperatura del agua para la Gran Barrera de Coral, Patrimonio de la Humanidad y el mayor arrecife de coral del planeta. Las presiones ambientales de La Gran Barrera de Coral incluyen la afectación de la calidad del agua debido a vertidos, el cambio climático, el blanqueamiento masivo de corales, el alto número de turistas, la pesca excesiva y los accidentes con barcos. Para saber cómo ser un buceador responsable haz click aquí.
En Phillip Island, isla que se encuentra a unos 140 kms de Melbourne, es posible observar a los pingüinos azules, los más pequeños del género con unos 40 centímetros de altura y un quilo de peso. Tienen un plumaje negro azulado y se alimentan de varios tipos de pescado y pequeños animales marinos. Viven en grandes colonias y construyen sus nidos cerca de la vegetación para quedar a refugio de otros depredadores. Cuando llega la hora de volver a la guarida, siempre siguen el mismo camino. El parque natural donde es posible observarles fue creado a mediado de los años 80 por los lugareños que decidieron crear una zona segura para estos animales y que al mismo tiempo pudiera ser lugar de peregrinaje para los turistas. El gobierno australiano compró todas las construcciones privadas que se habían construido a la vera del hábitat de estas aves para posteriormente derribarlas y devolver la zona a los animales. Luego, se diseñaron unas áreas especiales de observación con gradas y pasarelas que permiten a miles de personas ver cómo estos menudos pingüinos emergen del agua sin interponerse en su camino. El parque y su mantenimiento se financian casi en su totalidad con la recaudación proveniente del turismo. Si en el siglo XX sólo quedaban pocos más de mil pingüinos, gracias a la buena gestión de este lugar hoy en día viven en la isla más de 30.000 ejemplares. Más información.
Bucear en una jaula (cage diving, en inglés) entre tiburones consiste en encerrarse dentro de una jaula metálica que se va sumergiendo en el agua, con el objetivo de encontrarse cara a cara con un tiburón. Los tiburones son atraídos con "carnada", una mezcla de sangre, pescado machacado y pequeños peces que se lanza al agua para intentar que los escualos se aproximen.
Esta manera de nadar entre tiburones ha generado preocupación por diversos motivos. El más importante de ellos es que alimentar a un animal salvaje puede ocasionar problemas -ya que podría influir en su comportamiento y perturbar el equilibrio natural y además, se ha relacionado el hecho de alimentar a los tiburones y bucear en jaulas con un aumento en el número de ataques de tiburones a seres humanos. En Australia, uno de los lugares más cotizado para realizar este tipo de actividad es Neptune Islands. Más información.
Desde el 25 de enero hasta el 30 de abril 2014, 50 tiburones blancos fueron sacrificados en las costa de Australia: a pesar de estar catalogados como especies protegidas, estos animales han sido sacrificados en un intento de librar el país de su fama de “país más peligroso del mundo para bañarse en el Océano”.
Cuando en noviembre 2013 se produjo el último ataque mortal –el séptimo en tres años– el premier Colin Barnett decidió poner en marcha dicha actuación -con el fin de proteger la industria turística nacional, valorada en 7.8 billones de dólares australianos- sin tener en cuenta las muchas protestas y las condenas de los expertos en fauna marina. Más información.
En Australia también se encuentran granjas de cocodrilos, abiertas al público como pseudos-zoos, donde se suelen hacinar en condiciones precarias a numerosos animales que luego son sacrificados para el uso de sus pieles. Aquí los animales son utilizados en espectáculos, interacciones de todo tipo y fotografías con turistas. Al mismo tiempo, complementos hechos con sus pieles son vendidos en las tiendas físicas y on-line de los mismos centros. Un ejemplo tristemente famoso en este sentido es el Crocosaurus Cove
En algunas zonas de Australia, como por ejemplo en la Lady Elliot Island es posible avistar tortugas marinas y acercarse a ellas nadando o en barco. A la hora de avistar estos animales, es importantísimo actuar de manera responsable con el objetivo de no afectar sus ritmos naturales de comportamiento, alimentación y descanso. Por esto es importante atenerse a las buenas prácticas.
Las granjas de cocodrilos no son el único tipo de centro de cautiverio que es posible encontrarse en el país. Son muchos también los zoológicos que además suelen ofrecer a los visitantes diferentes “oportunidades fotográficas” y la posibilidad de interactuar con animales salvajes cómo por ejemplo Koalas. Más información sobre zoológicos y cómo reconocer un santuario real de un centro de explotación animal.
En este país también es posible encontrar centros que mantienen cetáceos (delfines, orcas o ballenas beluga) en cautividad La ciencia he demostrado que estos inteligentes animales sufren enormemente en las condiciones limitadas de los delfinarios y los niveles de estrés y mortalidad son muy elevados.
El entrenamiento de estos animales para los espectáculos circenses donde realizan comportamientos totalmente antinaturales, y que pueden perjudicarles físicamente, se consigue a través de mantener a los animales en un estado permanente de hambre para que actúen a cambio de un trozo de pescado muerto.
Condenados por su rictus facial, que asemeja una sonrisa humana, estos animales altamente sociales, que en la naturaleza nadarían largas distancias y se sumergirían hacia las profundidades, son utilizados para realizar acrobacias en pequeños tanques de cemento. Muchos de los ejemplares son arrebatados de la naturaleza. Más información.
Centros de rescate y proyectos recomendados:
A continuación, un listado de ONGs locales que se pueden contactar en caso de querer hacer un donativo, una denuncia o encontrar un animal que necesita ayuda en Australia:
Aves:
Animales domesticos:
Young Animal Protection Society
Australian Animal Protection Society
Animal Welfare League Australia
Animales de granja
Équidos:
Si ves fauna salvaje herida o necesitada de ayuda:
Central North Wildlife Care & Rescue
Far North Queenland Wildlife Rescue
Koalas:
Murciélagos:
Turismo Responsable - Fundación FAADA
93 624 55 38