En esta sección detallamos algunas recomendaciones y directrices validas únicamente para viajes sin fines comerciales ni cambio de propietario y siguiendo la normativa de viajes de salida desde España.
Es muy importante tener en cuenta que incumplir las normas puede significar que se retengan a los animales en cuarentena, ser devueltos al país de origen o, como última opción, la eutanasia; siendo el propietario del animal el que deberá correr con los gastos.
Perros, gatos y hurones
Perros, gatos y hurones
Recomendamos consultar la página del El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para resolver dudas y tenerlo todo al día.
Antes del viaje, con toda la documentación en regla, es importante pensar en antivómitos y un kit de primeros auxilios para emergencias. También se aconseja llevar una foto actualizada del animal en caso de que se perdiera.
Los animales no deberían tomar ningún alimento al menos 5 horas antes del viaje. Si se marean se podrá pedir al veterinario que recete algún tranquilizante para el viaje ¡Nunca se deben dar medicaciones a los animales sin la aprobación de un veterinario!
Antes de emprender el viaje es aconsejable informarse y apuntarse los teléfonos y dirección de las clínicas veterinarias más cercanas al lugar de destino. En caso de emergencia, será más fácil encontrar un centro veterinario.
La mayoría de las personas se van de vacaciones en verano. Y a medida que se acercan estos meses, se eleva más la temperatura, llegando a picos de 40 grados en diferentes destinos dentro y fuera de España.
Frente a este panorama es muy importante prevenir a los animales de posibles desequilibrios térmicos. Se les deberá proteger del sol y suministrar el agua suficiente para que se encuentre bien hidratado.
La temperatura corporal normal de un perro es de aprox. 39ºC y para los que carecen de pelo es de 40ºC.
Regulan su temperatura mediante el jadeo, expulsando el calor hacia fuera mediante la evaporación de la saliva. Este procedimiento puede ser realizado en actitud de reposo y no requiere el más mínimo movimiento. Si el jadeo no le es suficiente para realizar una correcta ventilación, su temperatura se elevará de unos 3 ºC y el animal se encontrará en una situación de peligro para su salud. Con esta subida de temperatura su jadeo no será suficiente para bajar la temperatura. Al mismo tiempo, necesitará más oxígeno para moverse y su temperatura seguirá subiendo. Este proceso podría llevarle a sufrir trastornos orgánicos muy graves e incluso a la muerte.
Por este motivo, dejar a un animal en el coche ¡nunca es una buena opción! Un vehículo a la sombra en un día extremadamente caluroso es como un horno a temperatura máxima… y ¿qué decir si se encuentra bajo el sol?
Los animales a punto de sufrir un golpe de calor mostrarán los siguientes síntomas: están agitados, con respiración rápida, la boca y el hocico secos, las mucosas enrojecidas o grisáceas, frecuencia cardíaca acelerada, movimientos lentos y atontados. Si un animal se encuentra en esta situación, lo primero que se tiene que hacer es llevarle a un lugar lo más fresco posible y darle rápidamente de beber.
Para que la temperatura baje, también es preciso mojarle la cabeza y la zona de las orejas con agua fresca (pero no helada). Una vez esté estable, habrá que trasladarle al veterinario para que este nos indique su estado de salud y el mejor tratamiento posible.
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