Después de muchos años de poco turismo debido a razones de seguridad, Colombia está comenzando a desarrollar su industria turística. El país tiene el mayor número de especies del mundo (casi 1900) así que a medida que la seguridad mejore, la afluencia de turistas podría convertirse en un problema. Los mochileros rumbo a Taganga pueden observar aves cerca de Minca y los que quieran hacerlo de manera responsable pueden informarse aquí: http://turismo-responsable.com/s64
Los paseos a caballo son una actividad muy común en ciertas zonas de Colombia, especialmente alrededor de las áreas forestales y de los parques nacionales. Caballos y mulas también se utilizan para transportar equipaje en las típicas rutas para mochileros como los 5 días de trekking a la Ciudad Perdida (Lost City). Siempre se debe comprobar el estado de los caballos y las mulas que se utilizan en este difícil terreno y asegurarse de que no estén sobrecargados.
Así mismo, en la localidad turística de Cartagena los caballos utilizados para tirar carros con turistas han sido protagonistas de muchos accidentes y a menudo estos animales se desploman al suelo como consecuencia del cansancio y del calor. Según indican las entidades locales de protección animal, estos caballos trabajan 20 horas al día, están esqueléticos y desnutridos y sus dueños ni siquiera les pueden dar de beber o comer por miedo de las multas, ya que el distrito de Cartagena sanciona a los cocheros si los caballos orinan el pavimento de la ciudad amurallada. El alcalde de la ciudad, Dionisio Vélez, ha establecido un decreto que entrará en vigor el 31 de diciembre 2014 y que pretende regular el uso de estos animales exigiendo, entre otras cosas, que cada coche tenga dos caballos para que se turnen en la jornada de trabajo. Mientras tanto pero, se siguen produciendo graves accidentes y las organizaciones locales siguen recibiendo quejas de turistas de todo el mundo.
Para más información sobre este tema: http://turismo-responsable.com/s24; http://turismo-responsable.com/blog/carros-con-caballos-cuando-el-maltrato-animal-ahuyenta-el-turismo
Colombia es considerada el segundo país de Sur América por lo que a la industria taurina se refiere.
La Tauromaquia en Colombia comenzó formalmente con las corridas de toros que se hicieron para celebrar la independencia de España, aunque la industria sólo alcanzó su madurez a partir de 1917, cuando dos toreros españoles fueron a Bogotá y desarrollaron la industria allí.
Hoy en día, la industria taurina tiene al menos 86 plazas de toros permanentes (las más grandes en Bogotá, Manizales, Calí, Medellín, Bucaramanga y Cartagena), más de 30 ganaderías de 'toros de lidia', y ocho escuelas taurinas (Calí, Medellín, Manizales, Choachí, Sogamoso, Nobsa, Ubaté y Lenguazaque).
La plaza de toros de Bogotá es la segunda en tamaño (14,500 asientos) y fue fundada en 1931. Las corridas de toros se organizan en enero y febrero cada año, pero el número de corridas de toros se ha ido reduciendo con el tiempo. En 2004 la industria taurina, apoyada por el presidente y su familia, aseguró con éxito una ley nacional crítica, La Ley 916 ('Código Taurino'), que regula la industria y declara las corridas de toros como 'una expresión artística de los seres humanos'.
Además de las corridas, Colombia cuenta también con otras fiestas crueles, como la Corraleja. En el caso de este evento, una gran cantidad de gente, generalmente borracha, provoca a un toro, utilizando paraguas, banderillas y todo tipo de objeto, en una plaza de toros o estadio.
Otra fiesta es la del “Coleo”, muy popular también en Venezuela y Colombia. Aunque el objetivo no sea matar al toro, sino tirarlo al suelo tirandole de su cola o patas, los animales involucrados acaban generalmente heridos y en muy malas condiciones.
Más información sobre el tema: http://turismo-responsable.com/s49
Colombia cuenta con una gran cantidad de animales callejeros, que viven a menudo en muy malas condiciones. La población de gatos y perros callejeros se controla mediante sacrificios de masa y no regulados que suelen implicar métodos de sacrificio muy crueles. Si te encuentras con estos animales, puedes ayudarles dándoles un poco de comida y agua, pero evitando la interacción cercana con ellos para evitar el contagio de posibles enfermedades. Antes de viajar además, puedes apuntarte el contacto de las ONGS locales de protección animal para así informarles en caso de que te encuentres con animales muy enfermos o víctimas de maltrato o en caso de que quieras ayudar con un donativo:
Más información: http://turismo-responsable.com/s95-perros-y-gatos-callejeros
En este país también es posible encontrar centros que mantienen cetáceos (delfines, orcas o ballenas beluga) en cautividad La ciencia he demostrado que estos inteligentes animales sufren enormemente en las condiciones limitadas de los delfinarios y los niveles de estrés y mortalidad son muy elevados.
El entrenamiento de estos animales para los espectáculos circenses donde realizan comportamientos totalmente antinaturales, y que pueden perjudicarles físicamente, se consigue a través de mantener a los animales en un estado permanente de hambre para que actúen a cambio de un trozo de pescado muerto.
Condenados por su rictus facial, que asemeja una sonrisa humana, estos animales altamente sociales, que en la naturaleza nadarían largas distancias y se sumergirían hacia las profundidades, son utilizados para realizar acrobacias en pequeños tanques de cemento. Muchos de los ejemplares son arrebatados de la naturaleza.
Para más información: http://sosdelfines.org/
A continuación, un listado de ONGs locales que se pueden contactar en caso de querer hacer un donativo, una denuncia o encontrar un animal que necesita ayuda en Colombia:
ADA Colombia - Asociación Defensora de Animales y del Ambiente
Animal Defenders International - South America
Asociación Bogotana de Ornitología
Asociación de Egresados Defenzoores
Corporación RAYA (Red de Ayuda a los Animales)
Federación de Entidades Defensoras de Animales y del Ambiente de Colombia - Fedamco
Fundación Amigos del Planeta, Sociedad Humanitaria
Turismo Responsable - Fundación FAADA
93 624 55 38