El turismo es un sector muy importante en el Reino Unido, y muchos visitantes cada año llegan aquí para descubrir la historia y la cultura del país. El turismo interno también es una fuente importante de ingresos para la industria y muchas atracciones se han construido para atender a este mercado. Aunque el Reino Unido es conocido por ser un país de amantes de los animales, cuenta con un largo historial de exhibición de animales salvajes al público. Aquí también la calidad de los zoos varía y hay informes que demuestran que varios zoológicos locales violan las ordenanzas del país.
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Un sacrificio "piloto" de tejones se llevó a cabo en 2013 en algunas áreas específicas de Inglaterra. Esta matanza es parte de una estrategia gubernamental dirigida a reducir la incidencia de tuberculosis bovina en el ganado. Muchas organizaciones de protección animal se opusieron a este plan y los científicos que llevaron a cabo un anterior “sacrificio” afirman que este no es un método eficaz para hacer frente a la tuberculosis. Sin embargo, el sacrificio se repitió en 2014 y 2015, y se expandió a un área más grande en 2016 y 2017. En estos días no existe una política de sacrificio de tejones en todo el Reino Unido.
El cambio de la guardia representa sin duda una de las atracciones turísticas más importante de la capital inglesa, pero lo que a veces los turistas no saben, es que los protagonistas de dicha ceremonia, las guardias de la reina, llevan gorros de piel de oso (los famosos Bearskins). Qué pena que en un país donde el bienestar animal tiene tanta importancia aún no se haya querido encontrar una alternativa para esta arcaica tradición.
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Los románticos y nostálgicos paseos en carro de caballos no resultan tan agradables para los animales, quienes deben trabajar largas jornadas, arrastrando pesadas cargas y soportando condiciones climáticas a menudo extremas. Numerosos animales pasan todo el día explotados más allá de sus límites, mientras llevan turistas a través de terrenos complicados a precios de ganga, a menudo bajo el sol, con poca sombra, agua y descanso. Estos animales sufren de insolaciones, heridas, palizas y lesiones como consecuencia de estas “experiencias turísticas” y el provecho económico que puedan ganar sus propietarios con estas actividades pasa siempre por encima de su bienestar.
Los carros de caballos pueden tener accidentes con otros vehículos, especialmente en ciudades con mucho tráfico. Suele llevarse a los animales al trote, que es una velocidad demasiado alta ya que en caso de detenerse de golpe el carro podría chocar contra el animal. El poco descanso que reciben suele ser en cuadras ubicadas en el mismo centro de la ciudad y en, a menudo, condiciones inapropiadas.
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Centros de rescate y proyectos recomendados:
The Gibraltar Ornithological & Natural History Society
Entidades de protección de los animales en el Reino Unido
Turismo Responsable - Fundación FAADA
93 624 55 38