El turismo gastronómico es uno de los atractivos más demandados en los viajes al extranjero. Conocer la cultura gastronómica y la cocina local puede ser una de las experiencias más gratificantes de las vacaciones, sin embargo, cuando los ingredientes de una comida provienen de especies en peligro o amenazadas, o cuando la preparación de ciertos platos implica sufrimiento animal extremo, los viajeros deberían replantearse si merece la pena degustar ciertas recetas.
Analizamos, a continuación, los ingredientes y el origen de algunos platos tradicionales:
- La sopa de aleta de tiburón es un manjar en muchos países asiáticos, pero es un plato que esconde mucho sufrimiento. Después de arrastrar a los tiburones a bordo de los pesqueros, se les cortan las aletas y se vuelven a tirar al mar todavía con vida, dejando que mueran lenta y dolorosamente. Cada año se capturan, en todo el mundo, alrededor de 100 millones de tiburones, la mayoría para hacer sopa de aleta de tiburón.
- La sopa de nido de pájaro se prepara con los nidos formados con la saliva y las algas regurgitadas de los vencejos asiáticos. Es un producto de lujo y se cree que posee altísimos contenidos nutricionales. En la actualidad, la demanda es creciente por lo que la industria explota las cuevas en las que se encuentran los nidos, sin respetar la política de dejar un nido para que los pájaros puedan depositar y alimentar a sus crías. Esto está provocando un alarmante descenso de las poblaciones en países como China o Tailandia.
- Los huevos de tortuga se sirven como aperitivo en bares de países de Asia y del Caribe. Debido a que muchas especies de tortugas se reproducen lentamente, la práctica de coger huevos de tortuga está poniendo en grave peligro su supervivencia.
- La carne de ballena se consume en ciertos lugares de Islandia, Japón, Canadá, Groenlandia o Noruega. Esto, no sólo amenaza la supervivencia de las ballenas, sino también la salud de las personas, ya que esta carne, especialmente grasa, a menudo contiene altos niveles de sustancias tóxicas como los bifenilos policlorados (PCBs) y el mercurio.
- La carne de civeta: a pesar del descenso en su demanda tras su vinculación con el contagio del virus del SARS en China en 2003, todavía hay granjas que crían las civetas en pequeñas jaulas sin ningún cuidado por su bienestar.
- La carne de reptil es un plato típico en diversos países. En América Central, por ejemplo, las iguanas se venden en los arcenes de las carreteras y en los mercados. Para evitar que se escapen, una vez capturadas, es habitual que les corten los tendones de las patas delanteras y con éstos mismos les atan las patas en la espalda.
- La carne de animales salvajes es muy popular en muchas partes de África, Asia y Latinoamérica. El comercio de carne de mono, oso hormiguero, cebra, etc. ha incrementado mucho en los últimos años y actualmente es la amenaza directa más importante para los grandes simios de África.
- El kopi luwak o café de civeta es el café obtenido de granos que, tras ser ingeridos por la civeta, pasan por su tracto intestinal y son expulsados entre sus heces aún cubiertos por las capas internas del fruto. Criadas en cautividad o simplemente cazadas en plena naturaleza, las civetas permanecen enjauladas el resto de su vida para producir este carísimo café que se vende en las islas de Sumatra, Java, Bali, en Filipinas, en Timor Oriental y en Vietnam.
A pesar de que el consumo de determinadas especies puede representar una amenaza para la conservación o, simplemente, resultar más impactante desde un punto de vista cultural, desde FAADA nos gustaría animar a todos los viajeros a reflexionar sobre el consumo de cualquier especie animal, incluidas las que, en los países occidentales se suelen denominar “de granja”. Todos los animales tienen la misma capacidad de sentir y sufrir, y, al igual que los seres humanos, anhelan vivir una vida libre de maltrato y llevando a cabo sus comportamientos naturales. El consumo de animales y sus derivados siempre implica sufrimiento, la muerte prematura de los individuos criados para este fin, así como problemas medioambientales y de salud para las personas. Hoy en día, incluso viajar siguiendo una alimentación vegana es relativamente sencillo, y las personas que quieran animarse a intentarlo, pueden encontrar información práctica en esta sección de nuestra web.
Fuentes y más información en la web de IFAW