Jaulas minúsculas y oxidadas, terriblemente sucias y sumidas en la oscuridad, en ellas viven cientos de animales narcotizados, encadenados y con heridas infectadas. Auténticos zoos de los horrores que facturan millones y siguen en activo en Tailandia. El fotoperiodista ambiental británico Aaron Gekoski, afincado en Borneo, pasó una temporada en Tailandia documentando la crueldad y maltrato hacia los animales en espectáculos, parques y atracciones del país.
En sus impactantes fotografías se pueden ver lugares donde se explotan elefantes, tigres, cocodrilos, orangutanes, chimpancés, serpientes, manatíes, monos y otros animales. Aparecen fotografiados mientras están cautivos en pequeñas jaulas, los “cuidadores” se burlan de ellos, les hacen llevar ropa, los fuerzan a comer, a hacer trucos y son golpeados, o peor, cuando desobedecen.
Gekoski, ganador del Premio al Fotógrafo de Vida Silvestre 2017, pasó dos semanas de febrero en Tailandia para documentar la crueldad con los animales. Entre los lugares que visitó estaban Safari World, Pata Zoo y el zoo de Phuket. Su motivación para tomar esas fotos fue llamar la atención sobre estas crueldades y ayudar a detenerlas.
“La mayoría de la gente no se da cuenta de la brutal tortura que tienen que pasar los animales para realizar estos espectáculos”
Safari World, cerca de Bangkok, organiza combates de boxeo con orangutanes para las multitudes de turistas para ver a éstos animales luchar en el ring.
«Por alguna razón, a la gente le pareció gracioso ver a estos animales inteligentes, sensatos e inteligentes bajarse los pantalones o fingir pelear entre ellos”, comentó Gekoski, «los orangutanes no lo hacen porque quieren, lo están haciendo porque están obligados a ello«.
También fue testigo del maltrato y abuso de animales en Pata Zoo y en el zoo de Phuket, Phuket Safari Eco+ Park . En este caso, el fotógrafo sentenció: «Lo que presencié fue impactante e increíblemente angustiante. Realmente fue una casa de los horrores de la vida silvestre”
Las interacciones de los turistas son descritas así: «Posando para una selfie de tigre, montando en la parte posterior de un elefante, viendo espectáculos de delfines…”
«Sin embargo, detrás de los espectáculos se encuentra un lado oscuro de la industria”
Gekoski describe parte de lo que se puede ver en las fotografías: «Orangutanes con exceso de peso o con sobrepeso mantenerlos en pequeñas jaulas o forzados a boxear entre ellos”. Y la descripción no ha hecho más que empezar. «Un gorila vivía en una sucia ‘celda’ en la parte superior de un centro comercial, había elefantes narcotizados encadenados por la noche y luego se les hacía ‘bailar’ o jugar al fútbol todo el día y tigres demacrados atados con pequeñas cadenas para que apenas pudieran moverse». Otra atracción eran «los monos vestidos, tirados con correa y a los que se les obligaba a pasear en bicicleta».
El fotógrafo ha iniciado un GoFundMe para recaudar dinero para volver a Tailandia y hacer un documental de 30 minutos sobre los animales maltratados y obligados a trabajar en las atracciones del país. También le gustaría crear un sitio web para que los usuarios «saquen tarjeta roja» a las atracciones abusivas. Aún así, segura que es muy complicado conseguir información fiable en la red porque «la investigación ha demostrado que el 80 por ciento de los visitantes dejan comentarios positivos en Tripadvisor en lugares donde tratan cruelmente a los animales».
Como consejo para los viajeros, Gekosk pide que eviten posar para selfies con tigres u otros animales en cautiverio o salvajes y que no monten en elefantes.
«El cambio es posible cuando la gente vota con los pies y no visita estos lugares»
Al aparecer estas fotografías, los funcionarios tailandeses se han apresurado a afirmar que el zoo Phuket tiene instrucciones de mejorar las condiciones de sus animales en tres meses a riesgo de perder su licencia.
Antes de viajar, infórmate sobre los lugares que no maltratan animales y practican el Turismo Responsable en nuestro mapa y los animales en cautiverio y en zoos.
Fuentes:
Coconuts.co
Coconuts.co/Bankog
Thesun.co.uk