El “Tiger Kingdom” de Chiang Mai es uno de los atractivos turísticos más populares de Tailandia para interactuar y hacerse fotografías con tigres. Yo también quería probarlo cuando visité este parque temático. Me apunté a los 4 packs que había disponibles para conocer el por qué de tanto entusiasmo.
Los tigres son animales hermosos, fantásticos, inspiradores, letales pero sobre todo a un paso de estar extintos. Aunque soy consciente de que no es posible reintroducir al tigre de un zoo en la naturaleza, creo que estos lugares deberían por lo menos tratar a estos animales con el máximo respeto. Es decir, ofrecerles una dieta equilibrada, buenas instalaciones y mucho espacio.
Cuando entro en un zoo o en cualquier otro tipo de lugar con tigres, eso es lo mínimo que espero encontrar. También me fijo en el programa educacional y también en si se invierte y cómo se invierte el dinero ganado en programas de conservación. E indago cuando veo cosas que no me parecen correctas….
En el “Tiger Kingdom” solo había crías o ejemplares jóvenes, además de un par de tigres que deberían de tener unos tres años. Según CITES, la autoridad más importante encargada de proteger a las especies amenazadas, no está permitido comercializar con tigres. Por desgracia, el CITES solo puede aconsejar a sus miembros a nivel nacional para que sigan los acuerdos internacionales….
Cuando preguntaba a los empleados del “Tiger Kingdom” sobre qué sucedía con los tigres adultos, solo se limitaban a contestar que no lo sabían con certeza pero que eran llevados a los zoos…
En el “Tiger Kingdom” vi a cinco tigres recién nacidos y uno de ellos con tan solo unas semanas de vida. Había también unos siete ejemplares de unos cuatro meses y otros seis animales que tendrían unos ocho meses. Hasta donde yo sé (tampoco soy abogado), las leyes de Tailandia prohíben la cría de tigre.
No había ningún programa educacional en absoluto. Además, ninguno de los empleados a los que pregunté fue capaz de decirme qué hacían para la conservación. Me dijeron que siempre se les preguntaba sobre los productos que se derivan del tigre, en concreto eran los visitantes chinos quienes más se interesaban por ello.
El “Tiger Kingdom” es una máquina perfectamente bien organizada. Mueven mucho dinero y planean abrir más sucursales. De hecho, en Pattaya y Puket abrirán otros centros muy pronto. Si siguen así, habrá mucho más para indagar.
No tengo ningún problema con el hecho de ganar dinero. Pero el propietario del “Tiger Kingdom” se está haciendo enormemente rico a base de explotar a especies en peligro de extinción. No solo pone en peligro las vidas de los turistas y de los trabajadores sino que se opone a las sugerencias que hacen los expertos de todo el mundo: “no” rotundo a ningún tipo de cría y “no” al comercio de tigres.
A principios de año, el gobierno de Tailandia fue el organizador de la convención del CITES. Lo lógico sería que como anfitrión, diera ejemplo. Y no estoy seguro de si la presidenta Yingluck Shinawatra sabe lo que ocurre en su propio país. Pero estoy seguro que eso no es lo que quiere el gobierno de Tailandia.
Fuente: http://www.tigertrail.org/tiger-tourism-expands-in-thailand/?lang=en
En Octubre 2014 estuvimos viajando por Tailandia. Habíamos oido que en este parque se trataba bien a los tigres y decidimos visitarlo.
Nada más llegar nos llamó la atención lo organizado que estaba todo, mucho cartón piedra, tipo parque temático…fuimos a un mostrador y preguntamos sobre la entrada y entre que nos decidíamos y no, se formó un poco de cola, así que aprovechamos para ver a los tigres desde un mirador.
En el primer vistazo, un cuidador le metía un palo en la oreja de un tigre para que unos turistas se hicieran la foto. Un poco más allá a otro tigre le tocaban las almohadillas para hacerles cosquillas y así se levantara y la foto con otros turistas fuera perfecta…horrible!
Obviamente nos fuimos de allí inmediatamente.
No se trata de ningún santuario; es un saca dinero, un tangaguiris y lugar donde se maltrata a los animales.