Muchas veces a través de este blog hemos hablado de los peligros que conlleva interactuar con animales salvajes, en particular en los “pseudo-centros de rescates” como el Tiger Temple de Tailandia.
Y es de hace tan solo unos días la noticia que otra turista ha resultado herida – y ha puesto en grave peligro su vida – en este lugar.
Isabelle Brennan, una estudiante de Londres de 19 años, estaba disfrutando de sus soñadas vacaciones en Tailandia y decidió visitar el templo de los monjes budistas. Según ella misma afirma, durante su visita siguió todas las reglas del santuario, como no llevar ropa de colores chillones y que podría excitar a los tigres, no tocar los animales en la cabeza y quitarse todas las joyas. Los monjes además explicaron a la chica y a sus acompañantes que no tenían nada que temer ya que todos los tigres estaban acostumbrados a las personas, eran animales completamente domesticados y que nunca nadie había resultado herido de manera grave en el templo.