Amigos en Ruta surgió como una iniciativa para fomentar un turismo distinto al convencional y respetuoso con el entorno natural y los animales. Esta agencia de viajes, que trabaja con grupos reducidos, insta a sus clientes a viajar por el mundo “no sólo para que disfruten sino también para que aporten”. Roberto Gil, responsable de la agencia, nos explica por qué Amigos en ruta ha decidido adherirse a la campaña de FAADA.
¿Cómo surgió Amigos en ruta? Amigos en ruta nació con el objetivo de formar nuevos grupos de amigos, que pudieran disfrutar de un turismo distinto al convencional. Empezamos con destinos nacionales y más tarde internacionales y desde un principio hemos querido potenciar el conocimiento de los pueblos, dando así un valor añadido al viaje. El hecho de trabajar con grupos reducidos te permite acercarte más a las distintas culturas y te vuelves más sensible.
¿Qué criterios seguís a la hora de organizar un viaje? Englobamos en nuestros viajes una serie de políticas de respeto al entorno natural y a los animales para fomentar un turismo sostenible, en el que el turista disfrute pero también aporte.
¿Por qué habéis decidido adheriros a esta iniciativa de FAADA y convertiros en agencia comprometida? Nunca hasta el momento habíamos oído hablar de FAADA, sí que habíamos trabajado con otras organizaciones, pero en cuanto contactaron con nosotros en seguida decidimos unirnos porque compartimos valores. También colaboramos con otras entidades como Sonrisas de Bombay en India y periódicamente recogemos material escolar para el Sur de Marruecos, entre otras acciones.
La campaña de FAADA, ¿os ha permitido ver problemáticas que desconocíais hasta el momento? Sí, en realidad hay actividades de explotación de animales que desconocíamos. Por ejemplo, la situación de los animales que forman parte de los circos o los que se encuentran en zoológicos. En nuestro programa no incluimos ningún viaje en el que se utilice a animales de manera directa. Siempre estamos en alerta para evitar que no se nos escape nada al respecto.
Ahora que os habéis convertido en una agencia comprometida, ¿qué medidas habéis tomado? Como os comentaba, estamos muy en alerta y contamos con expertos en destino, profesionales de la zona, que son los que se encargan de que en todos los viajes que diseñamos se respete el medio ambiente, la fauna y la cultura del país. Es importante disponer de una red de contactos por todo el mundo.
¿Hay alguna destinación, de las que ofrecéis a vuestros clientes, donde consideréis que el bienestar animal es especialmente importante para la población local? A veces es difícil diferenciar si la población local vive o no de los animales. En una zona del Caribe guatemalteco, ofrecen espectáculos de cocodrilos y está claro que en ese caso es un negocio. Sin embargo, en Vietnam, en el Mekong, hay una parte de la población que vive de la cría de cocodrilo. Se trata de ir estudiando cada caso.
¿Qué mensaje daríais a nuestros lectores y a los turistas en general? Como turista, también como organizador de un viaje, tenemos mucha responsabilidad. Hay que tener en cuenta las acciones que uno lleva a cabo cuando sale de viaje y hay que ser muy respetuoso y educado.