Entrevista a Rubén, bloguero responsable de «Rubén y el Mundo»

Buena1Hola Ruben, antes de nada muchas gracias por adherirte a nuestra campaña de turismo responsable y por el constante apoyo que nos has brindado a lo largo de estos meses.
A continuación te hacemos unas cuantas preguntas para entender por qué has decidido sumarte a esta iniciativa y cómo crees que los blogueros de viajes pueden ayudar a los animales:

 

 

 

¿Por qué los blogs de viajes deberían sumarse a esta campaña? Quieres decir algo a tus compañeros de profesión?

Los bloggers de viajes son gente muy sensible y responsable con lo que pasa en el mundo. Hasta ahora había mucho desconocimiento por nuestra parte sobre este tema, pero eso es algo que está cambiando como se vio en el reciente Tbex de América donde la presión de los bloggers de viajes obligó a los organizadores a cancelar las actividades programadas con delfines.

¿Has aprendido algo en especial gracias a nuestra campaña de turismo responsable?

Esta campaña me ha abierto los ojos. Los documentales “The Cove” y “Blackfish” ya me pusieron en alerta y vuestra campaña definitivamente me abrió los ojos. Desde luego que habéis cambiado mi forma de viajar y me alegro mucho por ello.
Igualmente quiero abrir un debate necesario. Hay cosas que son absolutamente inaceptables y no merecen discusión (delfinarios, paseos elefantes, parques de tigre, corridas de toros…) pero hay otras que requieren una visión menos etnocéntrica ya que hay culturas muy alejadas de la occidental donde la convivencia entre humanos y animales se ha dado siempre.
Por otra parte, pienso que en algunas actividades concretas con una serie de animales concretos, se pueden establecer códigos éticos para que el viajero puede disfrutar de una actividad con animales que además beneficie a la comunidad local y que no haya maltrato. Hay que tener en cuenta que entre los animales domésticos (perros, gatos…) y salvajes (elefantes, tigres, delfines…) hay especies como camellos y dromedarios que han convivido con el hombre desde siempre. Creo que es algo en lo que se puede trabajar una especie de “actividades sostenibles” que beneficien a todos y no perjudiquen al animal. La realidad en ciertos países es muy diferente a la nuestra y las prioridades no son las mismas.
Dentro de nuestra sociedad más próxima, temas como la pesca tradicional merecen ser consideradas de manera distinta a la pesca recreativa o a la caza.
Hay tener en cuenta que se puede estar en contra de la muerte y explotación animal con fines recreativos y turísticos sin ser animalista ni vegano. Como ves cada cosa hay que mirarla muy detenidamente y no partir de la base del NO a todo.

¿En qué país/es has visto la mayor explotación de animales en el sector turístico o las peores condiciones de estos?

Pues me he llevado grandes sorpresas. No he viajado por Asia, a la que más tenemos en el punto de mira, pero en Australia visité un zoológico donde me encontré casos claros de maltrato animal, el último país en el que me imaginaba que esto podía pasar.
Sin embargo en México encontré un movimiento político y social mucho más fuerte de lo que esperaba en contra del maltrato animal y que está consiguiendo grandes avances en todo el país, especialmente en los destinos mas turísticos.

¿Has participado en alguna actividad turística con animales de la que ahora te arrepientes?

Lamentablemente sí. Aquel zoo que visité en Australia no debí hacerlo. Tampoco al show con delfines que vi en el zoo de Barcelona hace varios años (no conocía la realidad como la conozco ahora).

Posiblemente las tres problemáticas principales relacionadas con turismo y animales sean los paseos en elefante, los espectáculos con delfines y las fotos con grandes felinos: ¿cuáles son tus opiniones personales acerca de estas actividades?

Delfinarios: Creo que ha empezado la cuenta atrás. He apostado con mucha gente que dentro de 10 años habrán desaparecido. No hay manera de disfrazar ya la realidad. Hay mucha mala imagen, campañas de boicot, rechazo de mucha gente. Van a desaparecer porque no tardando mucho serán negocios ruinosos y las empresas al no ganar dinero con ellos los cerrarán. Será por esta causa y no por tomar conciencia del sufrimiento de estos animales. Pero los delfinarios pasarán a la historia como los los circos con animales, sin duda.
Elefantes y tigres: Aquí el mayor enemigo es el engaño. Nos van a vender que son orfanatos y centros de conservación cuando son los mismos centros de explotación de siempre y el turista ávido de vivir la experiencia va a aceptar la mentira. Aquí hay que ser muy vigilante y señalar claramente los centros que engañan de los auténticos centros de conservación.

¿Qué alternativas aconsejarías a los viajeros que quieren conocer a estos animales?

Ahora mismo la mejor opción es consultar vuestra web Turismo Responsable antes de viajar, conocer los verdaderos centros de conservación y saber que hay actividades que nunca son consentidas por estos centros como subirse en elefante o abrazar tigres.
Con los delfinarios no hay opción. El delfín que no está en libertad es un delfín que sufre. Aconsejo que vean las películas The Cove y Blackfish.

¿Algún mensaje en especial para nuestros lectores y para los profesionales del sector?

Dentro del documental The Cove, el padre de la lucha por la defensa de estos animales Ric O’Barry dijo refiriéndose a la pequeña calita donde cada año matan miles de delfines: «Si no podemos detener eso, si no podemos arreglar eso, olvídate de los problemas más grandes. No hay esperanza.»
Pues lo dicho, si no somos capaces de acabar con estas actividades, difícilmente podemos solucionar los grandes problemas de nuestro tiempo.

Muchas gracias!

Para más info sobre los viajes de Rubén: http://rubenyelmundo.com/

Para sumarse a los blogs responsables con los animales: http://turismo-responsable.com/s120-blogueros-de-viajes

17/10/2014