Carreras de toros “karapan sapi”: por fin un caso diferente

En los últimos tiempos hemos escuchado mucho hablar de actividades turísticas que a pesar de implicar el sufrimiento animal, se siguen organizando o celebrando porque se consideran rentables a nivel económico.

 

 

 

En Indonesia, encontramos por fin un caso diferente: la administración provincial de Java Oriental ha prohibido las carreras de toros “karapan sapi”, un icono cultural de la comunidad de Madura, como consecuencia de las presiones de los clérigos y activistas locales que se oponen a la crueldad animal.

Desde la Oficina de Turismo de java Oriental comentan que la actividad ha sido suspendida hasta nuevo aviso, y que no se harán excepciones ni para la “Copa del Presidente” de final de Diciembre.

«Se ha llegado a esta prohibición de mutuo acuerdo con el gobierno, los clérigos y los propietarios de toros de Madura», dijo Sunarmaji, uno de los responsables de la oficina de Turismo.

El “karapan sapi” se remonta al siglo XIII y, además de generar ingresos adicionales gracias a los turistas, también ha ayudado la economía de los pequeños negocios locales, como los vendedores de huevos (alimento vendido como suplemento energético para los toros).

Además del negocio de los huevos también alojamientos, hoteles y restaurantes locales seguramente se han visto beneficiados por este popular espectáculo.

Pero durante estos años, el karapan sapi ha ido evolucionado de una forma cruel, y por este motivo clérigos y activistas para los derechos de los animales han pedido su suspensión.

Con el fin de hacer que los toros corran más rápido en la arena, a los animales se les ha empezado a aplicar una pomada caliente en el ano y en los ojos y se les empezado a golpear con un palo puntiagudo durante la carrera.

El responsable de la Asociación Veterinaria de Indonesia (PDHI) ha declarado que los animales sufren estas “técnicas” exactamente del mismo modo que las sufrirían las personas.

Indonesia es miembro de la Organización Mundial de la Salud Animal, un instituto internacional de salud que establece unos principios básicos para el bienestar animal. Y según la misma institución el “sapi karapan” viola estos principios, ya que está claro que los animales padecen dolor y lesiones.

Sin embargo, según el propietario de uno de los toros utilizados para estas carreras, estos animales reciben atenciones veterinarias extras, se recuperan de las lesiones en un máximo de 5 días y son alimentados con hierba de primera calidad y huevos para que puedan crecer fuertes y sanos.

Y el principal problema, en su opinión, es que a los propietarios y pequeños empresarios que vivían de esta actividad no se les ha ofrecido ninguna alternativa.

Estamos de acuerdo con la importancia de ofrecer y organizar actividades alternativas a las que implican la explotación animal, pero no creemos que solo por el hecho de poderse recuperar rápidamente, los animales tengan que padecer miedo, sufrimiento y lesiones para fines lucrativos. Y aplaudimos esta decisión que en estos tiempos, sin duda alguna representa una excepción.

04/12/2012