Hoy os contamos otra historia que esperamos pueda hacer reflexionar sobre la peligrosidad, y la absurdidad, de algunas “atracciones turísticas”.
Hace unas semanas unos fuertes temporales se abatieron sobre la provincia de Limpopo, Sur África, cayendo también sobre la Rakwena Crocodile Farm, una granja que ofrece visitas guiadas a los turistas entre sus casi 15.000 cocodrilos.
Las lluvias cayeron tan fuertes que hicieron subir de manera vertiginosa el nivel del agua y obligaron a los propietarios a abrir las verjas del centro para evitar que todo quedara destrozado.
El problema? Que los 15,000 crocodilos de la granja no se lo pensaron dos veces y aprovecharon de esta gran oportunidad para escaparse lo más lejos posible. Algunos se escondieron entre los densos arbustos y otros empezaron a nadar en el río Limpopo, el segundo más grande de toda Sur África.
Enseguida saltaron las alarmas y desde entonces, el staff de la granja ha organizado batidas cada noche para recuperar a los animales, pero días después de lo ocurrido parece que aún quedan por encontrar unos…10.000 cocodrilos!!
Y aunque de momento nadie ha resultado herido, algunos de los cocodrilos han sido capturados en el campo de Rugby de una ESCUELA local que se encuentra a casi 120 kms de distancia de la granja.
Por último, decir también que lo que muchos de los turistas que visitan este centro no saben, es que estos animales son criados principalmente por su piel, que los criadores exportan a Asia y a Europa para la fabricación de bolsos, abrigos y zapatos.
Así que no solo centros como este no tienen ninguna finalidad educativa y de conservación, sino que también pueden representar un peligro real para las personas.
Para más información sobre las granjas de cocodrilos y para saber cómo reconocer los “falsos centros de rescate”: http://turismo-responsable.com/s34