Desde nuestra Fundación hemos hablado en diferentes ocasiones de la importancia de no interactuar con la fauna salvaje durante las vacaciones, ni en su hábitat natural ni en centros de cautiverio. (Algunos ejemplos aquí, aquí, aquí y aquí) Y sobre todo del por qué nunca deberíamos tomarnos un “selfie” con un animal. En las últimas semanas, desafortunadamente, varios acontecimientos ocurridos en diferentes lugares del mundo nos han recordado las graves implicaciones que puede tener para los animales saltarse estas reglas tan sencillas.
En una playa de Santa Teresita (Argentina), un bebé delfín murió después de ser arrastrado fuera del agua y pasado de mano en mano por una multitud de turistas ansiosos de tomarse un selfie con él. Y que desecharon su cuerpo en la arena sin más una vez acabada la “sesión de foto”. La escena fue documentada en las redes sociales, provocando indignación a nivel internacional y peticiones de cargos criminales contra los responsables.
Tan solo unos días más tarde, en Florida (EEUU), un hombre sacó a un pequeño tiburón del agua para inmovilizarlo en la arena y poderse sacar una foto con él. Después de soltarlo, un vídeo casero que unos testigos grabaron de lo ocurrido, muestra como el animal desorientado se revuelca cerca de la orilla y es incapaz de volver al mar. Se desconoce si el animal finalmente sobrevivió al desafortunado encuentro.
Así mismo el 22 de febrero 2016, dos pavos reales murieron en un zoológico de China, debido al shock que padecieron tras que que un grupo de turistas los agarraran repetidamente para sacarse fotos con ellos.
La indignación de estos casos concretos debería ayudar a los viajeros a recordar que en zoológicos y parques turísticos de todo el mundo crías de diferentes especies (grandes felinos, elefantes, delfines, aves, primates, etc) son separadas de sus madres prematuramente (en ocasiones proceden de la caza furtiva), que el manejo constante y el contacto con los humanos les resultan extremadamente estresante y que incluso se llega a sedarles y mutilarles para que resulte más seguro interactuar con ellos.