Os presentamos nuestra entrevista a Karmen, responsable de las agencias Amazigh Aventura y Amazigh Marruecos y que nos habla de los detalles en los que es importante fijarse a la hora de contratar una actividad con animales en Marruecos, y de cómo, a través de sus viajes, intenta promover un turismo responsable y solidario con todos los seres vivos.
¿Cuándo nacieron las dos agencias? ¿A qué tipo de cliente os dirigís?
Formalmente nacieron en el 2010, pero mi socio lleva vinculado al sector desde hace muchos años. En Viajes Amazigh Aventura los clientes son principalmente deportistas aficionados y algún que otro semi profesional que vienen a disfrutar de un paisaje espectacular o a entrenar. Entiendo que nos elijen por nuestro conocimiento del terreno, por la seriedad a la hora de organizar eventos deportivos, donde nada puede fallar. Hasta ahora hemos funcionado con el boca a boca y no nos va mal.
Viajes Amazigh Marruecos nace en un primer momento para dar servicio a los viajeros que después de una aventura buscaban disfrutar del país tranquilamente. Luego hemos ido ampliando y ahora vienen sobre todo viajeros muy bien informados, que buscan salirse un poco de los turisteos, son viajeros que más que la foto o el punto en el mapa buscan la experiencia. Les gusta ser dueños de su viaje y con nosotros tienen el control absoluto, ya que todas las rutas pueden ser modificadas incluso durante el viaje.
¿Qué tipo de viajes ofrecéis?
En Amazigh Aventura deporte combinado con viajes fotográficos y escenográficos, ya que al discurrir la mayor parte por zonas aisladas se llevan un muy buen conocimiento sobre todo de las distintas trubus. Amazigh Marruecos por otro lado, trata de ofrecer una visión de Marruecos más allá de ciudades imperiales, desiertos y demás, intentando que el viajero pueda ver además una cultura y forma de vida diferentes a la suya, de forma más tranquila.
¿Qué os diferencia de otras agencias?
Respeto, Respeto y Respeto, a los que visitamos, que en nada forman parte de la atracción turística, a los viajeros ya que consideramos una responsabilidad que nos dejen participar en su tiempo libre y de ocio, compartido generalmente en familia y con amigos. Por eso, nosotros no publicamos imágenes de viajeros con nosotros, su felicidad no forma parte de nuestra publicidad, tampoco permitimos que se realicen fotos a personas sin su autorización y a menores de edad bajo ningún concepto, fuimos los primeros en crear un decálogo de buenas prácticas, que no es solo un bonito texto es nuestra forma de pensar.
¿Por qué habéis decidido sumaros a la campaña de FAADA por un turismo responsable?
Tanto a Hassan como a mi nos gusta la naturaleza, sentimos un amor y respeto por todos los seres vivos, los animales han formado parte de nuestras vidas, el por sus orígenes como pastor junto a su abuelo y yo por mi convivencia con ellos desde pequeña. Nos sumamos gracias a nuestra gata Viernes, a las mulas que nos ayudan en las travesías, al habbo (perro en bereber) vagabundo del pueblo, al que una vez dimos de comer y ya nunca nos dejó. Por nuestra hija, para que tome conciencia que el respeto a todas las formas de vida es un deber. En fin no me quiero alargar….
¿Qué es lo que más os ha gustado de FAADA y su campaña?
Nos gusto el planteamiento y una frase: aminales no humanos….
¿Conocíais la Fundación? ¿Qué valoración hacéis del trabajo que lleva a cabo?
Sí, yo la conocía de España cuando vivía allí, me gusta la imagen amable pero firme en el mensaje.
¿Qué consejos dais, en el campo del turismo responsable, a los viajeros que contactan con vosotros a la hora de reservar un viaje?
El primero que les damos es uno que yo recibí de mi abuela que es: Allá donde fueres haz lo que vieres”. Les explicamos que son Invitados de honor, pero invitados al fin y al cabo, y que siempre es necesario el respeto a una cultura (aunque no la compartamos). Les adjuntamos junto a la información de su viaje de nuestra filosofía de viaje, para que sean conscientes y sobretodo porque un viajero con información es por regla general un viajero responsable.
¿Cómo combináis el turismo con el bienestar animal y de la población local?
De momento contribuimos a nivel particular, cuando visitamos zonas en las que sabemos lo que puede hacer falta, llevamos siempre un pequeño paquete con ropa sobre todo de niños y jóvenes, medicamentos y siempre cuadernos y bolígrafos, muchas son cosas nuestras y otras veces son las que dejan los viajeros. Intentamos que los alojamientos y el personal sea siempre de la zona, de forma que ayudamos a los pequeños negocios familiares. En cuanto a los animales, sobre todo mulas son nuestras compañeras en las rutas de trekking y senderismo, llevamos una mula por cada dos personas: nos sale un poco más caro pero nos merece la pena, no toleramos bajo ningún concepto que el mulero o dueño de la mula la maltrate en nuestra presencia y siempre tratamos de viajar con aquellos que respetan a sus animales.
Por otro lado, cuando utilizamos camellos nunca contratamos los de proveedores que no tienen a los animales en buen estado, limpios y con apariencia de haber comido y bebido: esta es una ciudad pequeña y al final sabes quién trata bien a sus animales.
¿Qué consejos daría para fomentar un turismo responsable?
Pensar que el planeta es de todos, que los animales no humanos (me encanta la frase) tienen tanto derecho como nosotros a vivir en las mejores condiciones, que tienen sentimientos, filias fobias, en definitiva que estamos ante un ser con sentimientos. Que el haber pagado un viaje no es patente de corso, que la humildad es una buena compañera de viaje.