Hace unos días los amigos viajeros del blog «Experiencia en Asia», volvieron a contactar con nosotros para darnos a conocer nuevos detalles de lo que aprenideron en Tailandia en referencia al uso de elefantes en el sector turistico. Hoy compartimos su historia con todos vosotros ya que creemos que su experiencia puede ayudarnos enormemente en nuestro trabajo de concienciación y sobretodo puede ayudar…a los elefantes!
«Esta es nuestra opinión basada en nuestro viaje por el Sudeste Asiático. Realizar trekking con elefantes parece una actividad divertida, que transmite paz y diversión al mismo tiempo, parece una aventura exótica que no se puede dejar de vivir si se visita un país asiático. Es la imagen que se viene a nuestra cabeza cuando pensamos en países como Tailandia, además es la portada de miles de folletos de viajes y es por eso que lo relacionamos directamente.
¿Cuál es la realidad?, ¿Cuál fue nuestra experiencia?
Contratamos un servicio de transporte para ir a conocer el mercado flotante de Bangkok ya que queda a una hora de la ciudad. De “casualidad” en nuestro camino paramos en un campamento de elefantes o mejor dicho un aglutinamiento de turistas, que por 600 baths podías sumarte a la larga cola de gente para dar una vueltita de 30 minutos. Los elefantes deben dar la vuelta como en una calesita (carrusel).
Al bajar del minibus nos pusieron un número en la remera… suponemos que si aceptábamos el trato de pasear en elefante ganarían alguna comisión. Cómo habitualmente es en el turismo. Y mantuvimos esta conversación:
La guía: Do you want to Ride the Elephant? Cheap, Cheap (¿Quieren montar el elefante? Barato, barato)
a lo que contestamos: No nos gusta , no estamos a favor de este tipo de actividades con elefantes. -y seguimos- lo que sucede es curioso….y contradictorio. Los elefantes son símbolo de Tailandia respetados y amados por todos. Sin embargo se lo exponen a 12 horas de trekking, entre tantas cosas ¿tú que eres tailandesa que opinas?
La guía: ohhh, – se queda pensando- se debe alimentar a los animales y no tienen otra opción. Además el turismo es un negocio. -mirándonos con cara de resignación-
Días antes en el Elephant Nature Park nos habían enseñado un documental sobre cómo se adiestran a los elefantes para poder dominarlos, es una tortura indescriptible. El entrenamiento incluye el encierro del elefante por mas de una semana sin poder moverse. Sus patas atadas, encadenadas y bloquedas. Sin comida ni agua y luego golpes constantes en las partes mas sensibles de su cuerpo con un clavo insertado en un palo de Bamboo hasta derrotar al elefante.
Sabemos que toda esa gente en la cola no sabe nada acerca de la problemática, al ignorar lo que hay detrás es imposible ver que hay otras formas de disfrutar los Elefantes.
Efectos y consecuencias más importantes del turismo con Elefantes:
- Son privados de interactuar con otros elefantes.
- Son expuestos muchas horas de sol lastimando su piel.
- Lesiones en su cuerpo por el equipo de montar, golpes y cadenas.
- Y por sobre todas las cosas no son animales felices.
A éstas problemáticas del turismo y los elefantes se suman los shows donde los elefantes pintan, juegan al fútbol o se sientan en sus patas, elefantes en medio del tráfico pidiendo limosna por una foto, y para alcanzar los límites: borrachos dando alcohol a elefantes en el medio de las calles de Bangkok por diversión.
Hay buenos ejemplos de equilibrio entre turismo y conservación de los Elefantes y su hábitat. Sí quieres una experiencia con los elefantes en Tailandia una de las mejores opciones es el Elephant Nature Park, los elefantes no son forzados a realizar nada para el turista. Los mahout no utilizan los golpes para entablar la relación con el animal y lo mejor de todo puedes caminar a su lado y disfrutar junto a ellos de su día habitual y de manera responsable. Realmente los animales allí son felices puedes verlo en sus ojos, divertidos, de buen humor y disfrutando entre ellos.
Confiamos y creemos que las propuestas turísticas cambiarán por completo tarde o temprano, tanto por el despertar del turista/viajero mucho más informado y más responsable con sus elecciones de consumo como por la gente que trabaja con pasión por ofrecer experiencias genuinas en entornos sostenibles».