El comercio ilegal de animales ocupa el segundo lugar tras el negocio de las armas y las drogas en el mercado negro de Nicaragua, y se considera una industria de $ 20 mil millones. Animales exóticos vivos y productos con partes de animales incluyendo carne de iguana, huevos de tortuga y aves salvajes cautivas como el guacamayo verde en peligro de extinción, se venden abiertamente en las calles y en los mercados. Existen leyes internacionales y nacionales para prevenir el comercio, pero sin su aplicación activa es un paraíso para los traficantes. Prohibido recientemente en la vecina Costa Rica, los informes sobre el aleteo de tiburones en la costa de Nicaragua indican que los responsables sólo han cambiado de territorio en lugar de dejar de hacerlo. Como turista, por favor, no potencies el comercio de animales y denuncia a los organismos internacionales como CITES cuándo y dónde ha visto este tipo de mercancías.
Para más información: http://turismo-responsable.com/s41-souvenirs
Casi una cuarta parte de la tierra de Nicaragua está protegida, y dentro de ésta, el área más grande de bosque primario al norte de la Amazonía y el 7% de la biodiversidad del mundo. La costa occidental del Pacífico es un paraíso poco conocido para surfistas y en las aguas del Caribe oriental predomina una gran biodiversidad salvaje, incluyendo manglares llenos de manatíes y una de las zonas de alimentación más importantes para la tortuga verde. Las dos reservas más grandes son la estatal Indio-Maiz Biological Reserve, que cuenta con mayor diversidad de aves, árboles e insectos que toda Europa junta, y la Reserva de la Biosfera Bozawas, administrada por los indígenas y las comunidades miskitu Mayanga. Estas dos áreas vitales están amenazadas por la caza excesiva, la agricultura no controlada, la conversión a la palma africana y la expansión de la población.
Los santuarios de fauna exótica son vitales para el bienestar de los animales rescatados de la captura en el marco del comercio ilegal de animales. Con un mercado negro tan grande sobreexplotando la vida salvaje, los santuarios tienen mucha presión para cuidar a la gran variedad de animales que rescatan. Por lo tanto, hay muchas oportunidades para ser voluntario y visitar estos establecimientos: esta puede ser una experiencia increíble y una gran manera de apoyar a las organizaciones que ayudan a la fauna salvaje. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los santuarios tienen realmente el bienestar animal como objetivo. Algunos fomentan el contacto directo con los animales o los alojan en instalaciones anti-naturales y sin ningún tipo de enriquecimiento ambiental.
Para saber cómo reconocer un centro de rescate/santuario real: http://turismo-responsable.com/s32
Nicaragua cuenta con una gran cantidad de animales callejeros, que viven a menudo en muy malas condiciones. La población de gatos y perros callejeros se controla mediante sacrificios de masa y no regulados que suelen implicar métodos de sacrificio muy crueles. Si te encuentras con estos animales, puedes ayudarles dándoles un poco de comida y agua, pero evitando la interacción cercana con ellos para evitar el contagio de posibles enfermedades. Antes de viajar además, puedes apuntarte el contacto de las ONGS locales de protección animal para así informarles en caso de que te encuentres con animales muy enfermos o víctimas de maltrato o en caso de que quieras ayudar con un donativo.
Más información: http://turismo-responsable.com/s95-perros-y-gatos-callejeros
A continuación, un listado de ONGs locales que se pueden contactar en caso de querer hacer un donativo, una denuncia o encontrar un animal que necesita ayuda en Nicaragua:
A.N.P.A. Asociación Nicaragüense Protectora De Animales
Turismo Responsable - Fundación FAADA
93 624 55 38